Personas mayores del CESFAM Nuevo Horizonte charlaron sobre identidad angelina
«Identidad angelina» fue el nombre de la charla interactiva desarrollada ayer martes en el CESFAM Nuevo Horizonte, evento que reunió a unos 40 usuarios del programa Más Adultos Mayores Autovalentes del establecimiento.
La exposición estuvo a cargo de Juvenal Rivera, investigador de la historia local que compatibiliza este trascendental trabajo de búsqueda, registro y difusión de la memoria comunal con su rol como editor periodístico de diario La Tribuna, quien destacó lo realizado, detallando que pudo entregarles información, mostrarles imágenes y hacerles rememorar lugares y momentos de sus vidas; recibiendo a cambio experiencias de primera fuente, las cuales dieron cuerpo y alma a cada foto y a cada dato presentado.
“La verdad fue una experiencia muy, muy interesante el poder conversar con ellos porque, más que hablarles de lo que sabía, la idea era que ellos contaran lo que habían vivido, que relacionaran el pasado de Los Ángeles con su historia, con su propia historia de vida. Yo creo que, en ese sentido, fue una gran experiencia, una magnífica experiencia con este grupo de personas mayores”.
Felipe Salazar, kinesiólogo del programa, remarcó el aporte invaluable de esta actividad, así como la contribución de los propios usuarios para el éxito de ésta. Primero, por la gran asistencia pese al mal tiempo y, en segundo lugar, por cada una de las intervenciones realizadas a lo largo de esta enriquecedora conversación.
“Nos enfrentamos a una convocatoria un poco incierta, porque era la primera vez que proponíamos una actividad de este tipo, desde la historia local, pero también creíamos en el importante rol que tienen los adultos mayores en preservar esta historia local. Y nosotros, como personas más jóvenes, también mostrarles esa importancia dentro de la sociedad”.
Así, a través de más de una hora de relatos, observaciones y fotografías en blanco y negro, los participantes pudieron situarse en la frondosa y añorada Plaza de Armas del siglo pasado, rememorar el antiguo regimiento y el internado que se ubicaban a un costado de ella; conocer el origen y la evolución de la icónica Laguna Esmeralda; recordar la construcción de la actual Catedral y el nacimiento de la Vega Techada; así como retornar a aquellas casas de adobe y tejados de barro y a las calles de piedra que acompañaron sus primeros años y que son elementos que, junto a las vivencias personales, han ido sumando al desarrollo de la identidad angelina.
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