Caótica fue la entrega del subsidio al patrimonio familiar en Provincia de Biobío
Cerca de mil 700 millones de pesos serán destinados al mejoramiento, ampliación y acondicionamiento térmico de las viviendas de 726 familias pertenecientes a la provincia de Biobío. La entrega de documentos se llevó a cabo con un acto masivo en el teatro Municipal de Los Ángeles, en donde los beneficiados concretaron su solicitud.
[pullquote]Fotografías[/pullquote]Tatiana Leiva y Elsa Neira, son integrantes del comité Futuro Progreso de la ciudad de Mulchén, postularon al subsidio gracias a la información brindada por la presidenta de la agrupación y hoy, ambas recibieron los documentos que las hacen acreedoras de los fondos entregados por el Gobierno. “Postulamos al subsidio que nos permite el reacondicionamiento térmico de nuestras viviendas, pronto vamos a tener paneles solares que nos ayuden con la energía de la cocina y el baño”, explicó la señora Tatiana.
La actividad a la cual asistieron diversas autoridades locales y regionales, tuvo como acto simbólico la entrega de documentos de 15 beneficiados, provenientes de las diferentes ciudades de la provincia. Rodrigo Saavedra, Seremi de Vivienda y Urbanismo, manifestó su satisfacción concretar el proceso y destacó la labor de dirigentes vecinales. “Trabajar en programas regulares como este subsidio, dan cuenta de nuestro compromiso por mejorar las viviendas, y además representa la esforzada labor de los dirigentes, pues representan la necesidad de muchos”, expuso.
Al igual que Tatiana y la señora Elsa, cientos de vecinos que obtuvieron el subsidio procedieron a firmar los papeles tras finalizado el acto, y de esta manera dar el vamos a la ejecución de obras que según explicó la Gobernadora Provincial del Biobío, María Carolina Ríos, “se harán para que Biobío crezca y nuestras familias vivan con mayor dignidad ya que lo merecen, y programas como este, que intentan mejorar la calidad de vida de las personas, logra el objetivo”.
Fueron 726 familias provenientes de diferentes comunas de la provincia, las que recibieron este subsidio, familias que concluida la actividad, se atiborraron en las mesas dispuestas para el papeleo. Muchos de ellos se manifestaron disconformes con el servicio y las largas esperas que terminaron por agotar su paciencia. Las numerosas filas molestaron a los asistentes que incluso se empujaban entre sí para asegurar puesto. Detalles que hicieron de la ceremonia que pretendía no tener sobresaltos, un momento de reclamo y malestar con la organización.