Tribunal sentencia a 3 años a hombre que indicaba pololear con vecina de 13 años en Quilleco
Se determinó que Sergio Matamala Rivera de 47 años tuvo la atenuante de colaboración con la investigación, además que se bajo la figura penal de violaciones reiteradas a violación, lo que determinó que la pena fuera solo de 3 años y un día, más 10 años de vigilancia por la autoridad.
Recordemos que el pasado miércoles la primera sala del tribunal Oral en Lo Penal de Los Ángeles condenó por el delito de violación, a Sergio Matamala, que en su declaración en el juicio reconoció haber tenido una relación sexual con la menor de 13 años, vecina hija del primo de su pareja, con la cual según el mantenía un «pololeo» en secreto.
Sin embargo, en su declaración ante los magistrados, la niña, que presenta una deficiencia mental moderada, relató que era forzada por el hombre además de dejar entender de al menos 2 momentos en los que habría habido contacto sexual entre el victimario y ella, una en la misma que reconoció el hombre cuando le pidió que le calentara una sopa en su casa, pero también en un episodio cuando el papá de la menor y el victimario compraron un cerdo, aunque sin poder especificar la violación en ese momento.
Según lo presentado por la fiscal María Rojas durante los primeros meses del 2011 hasta julio de ese mismo año, el hombre que era pareja de la prima del padre de la menor, llegó a vivir de vecino en la comuna de Quilleco, en la que al menos 2 ocasiones claras habría invitado a la niña a su casa donde tuvo relaciones sexuales con ella, según el con consentimiento, porque estaba pololeando en secreto con ella.
En su declaración, el hombre que renunció a su derecho de guardar silencio, dijo “yo la conocí (a la víctima) cómo una niña normal de 13 años, hubo un romance entre nosotros y conversando como lo hace una relación normal de mujer a hombre, le pregunte si podíamos tener relaciones sexuales y ella me dijo que sí” “esto fue sólo en una oportunidad en el mes de julio” agregó Matamala.
El hombre tenía una condena por conducción bajo los efectos del alcohol en 2009, lo que no permitió que la defensa además utilizara la irreprochable conducta anterior, lo que podría haber reducido aún más la sentencia, lo que significa la posibilidad de pena remitida, es decir no ir a la cárcel, lo que hace reflexionar respecto a lo bajas que son todavía las condenas para los violadores de menores en nuestro país.
Justamente la condición o atenuante de «colaboración con la investigación» es lo que mantiene gozando de libertad al padre de María, que confesó que violó de manera reiterada a su hija desde los 9 años dejándola embarazada a los 12.
Este martes además se produce la audiencia de formalización el hombre de 30 años, que mantenía y producía material pornográfico de menores de edad, una de sus víctimas sería su propia hija de 8 años, a la cual también habría violado.